Los agentes virtuales y los agentes de IA pueden parecer términos equivalentes, pero funcionan de manera diferente. Los agentes virtuales son herramientas que simulan interacciones humanas, mientras que los agentes de IA son una categoría más amplia de programas y aplicaciones que perciben un entorno, toman decisiones y actúan de forma autónoma para lograr objetivos.
Un agente virtual suele basarse en reglas y se rige por guiones o flujos de trabajo predefinidos. Es capaz de realizar tareas sencillas y predecibles, así como proporcionar respuestas predefinidas basadas en palabras clave o entradas específicas. Son excelentes para tareas sencillas de atención al cliente, como responder a preguntas frecuentes o guiar a los usuarios en los procesos básicos. Sin embargo, a menudo experimentan dificultades ante las consultas complejas o con matices y no aprenden ni mejoran con el tiempo.
Los agentes de IA, por su parte, utilizan LLM para entender el contexto, tomar decisiones y derivar las cuestiones complejas a agentes humanos.
Algunos agentes virtuales (como los chatbots) pueden utilizar reglas predefinidas, pero otros pueden tener un razonamiento más sofisticado a través de LLM. En este último caso, el agente virtual puede utilizar un LLM para alimentar sus capacidades de PLN, pero es posible que no sea capaz de actuar de forma autónoma. Por ejemplo, podría mostrar el enlace a un formulario de solicitud para actualizar un pedido, pero no podría actualizar el pedido de forma autónoma.
Un agente de IA podría atender a los clientes, pero en última instancia realiza tareas en nombre de los clientes sin su participación ni interferencia. Los agentes de IA pueden aprender con el tiempo y hacerse más útiles.
Por ejemplo, los agentes virtuales pueden ayudar a su equipo de atención al cliente a responder a las preguntas de los clientes las 24 horas. Con Agentforce, los agentes virtuales utilizan datos de clientes fiables de una empresa para resolver casos y ofrecer una experiencia personalizada, con lo que el trato resulta mucho menos robotizado.
Los agentes virtuales también pueden ayudar a los representantes de ventas. Los representantes de desarrollo de ventas de Agentforce responden de forma autónoma a preguntas sobre productos, gestionan las objeciones de los clientes y programan reuniones para los representantes de ventas. Todas las respuestas se basan en los datos del cliente, por lo que cada interacción ofrece una experiencia personalizada y no una conversación prefabricada. Puede decidir con qué frecuencia, en qué canales y en qué momento interactúan los agentes virtuales con los clientes antes de transferir los casos a los representantes de ventas.