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Radiografía del emprendimiento femenino en España en 2019

Debido al crecimiento de la digitalización, la automatización del marketing, el big data y las redes sociales, ¿qué papel juegan actualmente las llamadas telefónicas en frío?

La brecha salarial entre hombres y mujeres ha sido históricamente uno de los principales problemas en el mundo laboral, y lo continúa siendo en 2019. Las mujeres emprendedoras han contribuido a revertir esta anomalía tomando las riendas del futuro y abriendo sus propios negocios.

La brecha salarial entre hombres y mujeres ha sido históricamente uno de los principales problemas en el mundo laboral, y lo continúa siendo en 2019. Las mujeres emprendedoras han contribuido a revertir esta anomalía tomando las riendas del futuro y abriendo sus propios negocios. Y si bien es cierto que muchas mujeres se han convertido en empresarias, han creado empleos y han contribuido de forma decisiva al crecimiento del país con sus pymes, también lo es que se han encontrado con más dificultades que sus iguales masculinos. A pesar de estas dificultades, la última edición del estudio de referencia GEM de Global Entrepreneurship Monitoring España sugiere que el emprendimiento femenino está en alza, con un crecimiento continuado desde 2013. Sin embargo, la tasa de actividad emprendedora (TEA) femenina, actualmente del 6,4 %, todavía no ha recuperado el valor previo a la crisis (7,6 % en 2007) y todavía dista de la media europea (8,7 %).

El perfil de las emprendedoras españolas

Una mirada a los últimos datos revela que las emprendedoras españolas presentan el siguiente perfil: la mayoría de ellas tienen entre 25 y 35 años de edad, cuentan con un nivel de estudios universitario (en un porcentaje que, de hecho, supera la media europea) y, en casi la mitad de los casos, son madres. Asimismo, mayoritariamente emprenden en el sector de los servicios y lo hacen motivadas principalmente por la detección de una oportunidad de negocio y no tanto por necesidad. En cuanto a su mentalidad, aunque las emprendedoras afrontan la adversidad con optimismo, sus expectativas de crecimiento son moderadas y solo un 20 % de ellas esperan generar más de seis puestos de trabajo en los próximos años. Asimismo, las empresarias expresan interés y conocen la importancia clave de la innovación, aunque confirman que la situación del mercado exige ojo certero en las inversiones.

Análisis del panorama de las pymes

Buena parte de la situación actual se puede explicar analizando las dificultades percibidas por las propias empresarias. Según revela el Informe sobre tendencias para las pequeñas y medianas empresas elaborado por Salesforce, las tres principales dificultades con las que se topan las mujeres emprendedoras son el acceso a la financiación, la limitación del tiempo y la contratación de talentos. Este análisis también se ajusta al caso de España, en especial en lo referente a la primera cuestión, como apuntan multitud de fuentes especializadas y testimonios como el de María Eugenia Girón.

Screenshot 2020-01-27 at 11.50.00.png Otro estudio, esta vez del JPMorgan Chase Institute, aporta nuevos datos relacionados: los ingresos de las pymes dirigidas por mujeres son un 34 % más bajos en el primer año que los de las dirigidas por hombres. Además, en los años posteriores, los ingresos siguen siendo notablemente inferiores, lo cual evidentemente afecta a la financiación continuada de las primeras.

Matar dos pájaros de un tiro

En un marco difícil, parece que ya no es suficiente acertar en las decisiones sobre el futuro, sino que conviene matar dos pájaros de un tiro, tomando decisiones que permitan avanzar por las vías óptimas y servirse de las herramientas adecuadas. Por lo tanto, en el contexto actual, una solución óptima tiene que abordar las principales dificultades de las emprendedoras. Una opción que ofrece este grado de idoneidad es optar por un sistema CRM (las siglas en inglés de administración de la relación con los clientes), puesto que no solo reduce el tiempo dedicado a la relación con los clientes, sino que además contribuye a generar más ingresos. Este último aspecto se explica por la importante tendencia que se registra cada vez con más fuerza, en que los clientes asignan cada vez más valor a la atención que reciben de las empresas, llegándola a situar en algunos casos como un factor de casi tanta importancia como el producto adquirido. Más allá de la decisión que tome, lo importante es conocer el contexto actual y sacar el máximo provecho de los pasos realizados a fin de jugar sus cartas de la mejor forma, para así revertir, gradualmente, pero de una vez por todas, la brecha de género, requisito necesario para hacer una sociedad mejor.