Como sociedad, nos encontramos ante uno de los mayores retos a los que nos hemos enfrentado en muchos años. La COVID-19, entre otras cosas, ha provocado que el proceso de transformación digital haya llegado a un punto de no retorno. La pandemia ha aumentado la digitalización en general y, la industria sanitaria es una de las que más ha tenido que acelerar este proceso para poder dar respuesta a las altas demandas sociales. Ahora mismo, los diferentes gobiernos y los sistemas de salud del mundo se enfrentan a la mayor campaña masiva global de vacunación, uno de los momentos más importantes de los últimos tiempos y donde la tecnología juega un papel clave para garantizar la distribución segura y equitativa de las vacunas contra el coronavirus, algo que se está mostrando extremadamente difícil. La unión entre empresas tecnológicas, de la cadena de suministro, logísticas y sanitarias es más importante que nunca para superar las complejidades de gestión y distribución de las vacunas. Juntos, podremos aprovechar este momento para mejorar nuestros sistemas sanitarios y prepararnos para afrontar crisis sanitarias mundiales en el futuro.
Crear un servicio sanitario más resistente
En los últimos años, tecnologías como la inteligencia artificial (IA) ya han demostrado ser útiles para los expertos sanitarios. Entre sus beneficios se encuentra el potencial de recortar los costes de tratamientos y ampliar su disponibilidad en áreas donde las necesidades críticas de atención sanitaria no están totalmente garantizadas, como en los países en desarrollo. Además, durante la pandemia, la aplicación de IA ha desempeñado un papel importante en la lucha contra la propagación del coronavirus. También podemos destacar la contribución de la IA a que el proceso del desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 fuera más rápido y tuviera más probabilidades de éxito. Estos meses hemos visto como la prestación digital de consultas por parte del personal sanitario nos ha mostrado la capacidad de adaptación del sistema de salud durante la pandemia. Las organizaciones sanitarias están utilizando la tecnología para ofrecer nuevos canales a los pacientes y acceso a especialistas desde la comodidad de sus casas. Gracias a la digitalización, los sistemas de salud se están reinventando y ofreciendo sus servicios por completo, de manera flexible y segura tanto para los pacientes como para los profesionales.
Distribuir las vacunas de forma eficaz y responsable
En está siguiente fase de la pandemia la distribución de vacunas es fundamental. Dotar a los responsables de salud pública y a la ciudadanía de información y datos ayudará para actuar con rapidez y eficacia. El éxito de la gestión de las vacunas requiere de la colaboración de administraciones públicas y privadas. Es aquí donde se enmarca nuestra solución Vaccine Cloud, que integrada en la plataforma Salesforce Customer 360, facilita a las autoridades sanitarias, a los proveedores de servicios y a las organizaciones sin ánimo de lucro optimizar rápidamente las operaciones para el proceso de vacunación, desde el registro y la programación de los receptores hasta la gestión de inventarios. La tecnología puede ayudar a aportar información coherente, fiable y veraz sobre las vacunas autorizadas de COVID-19, incluso sobre su seguridad y eficacia. Las organizaciones sanitarias pueden incrementar sus operaciones mediante el registro y la programación de las citas de vacunación, a través de la gestión de las existencias de vacunas y garantizando la disponibilidad y el mantenimiento de las dosis adecuadas. Después de la vacunación, pueden supervisar, identificar y responder rápidamente para ayudar a los pacientes, por ejemplo, notificándoles cuándo deben recibir su segunda dosis de vacuna. A medida que nos adentremos en la recta final de la distribución de vacunas, las credenciales sanitarias digitales serán más importantes que nunca. Las empresas, los espacios de celebración de eventos, las aerolíneas y un sinfín de organizaciones más dependerán de sistemas de acreditación en los que confiar mientras se crean estrategias para recuperar del todo la normalidad. La tecnología ha revolucionado la búsqueda y la distribución de vacunas y seguirá desempeñando un papel principal a la hora de proteger la población. Pero, debemos insistir en que, en cada paso de este viaje, es imperativo que la tecnología no sólo sea eficaz y de confianza, sino que también se desarrolle de manera ética y responsable.
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