La inclusión de las personas LGBTQ+ en las empresas ayuda a construir una sociedad mejor
Todos los empleados necesitan sentir que pertenecen activamente a algo: ser vistos, escuchados, impulsados y valorados en su trabajo. Si defendemos la inclusión del colectivo LGBTQ+, podremos construir un lugar de trabajo y una sociedad más igualitarios.
Durante décadas, la bandera del arcoíris ha unido a la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero y queer + (LGBTQ+) y sirve como símbolo de diversidad y solidaridad. El Mes del Orgullo, además de ser un momento de celebración, supone también una oportunidad para conmemorar y reconocer el impacto que los miembros de la comunidad LGBTQ+ han tenido en nuestra historia a nivel global, nacional y local.
Aunque las actividades de este año serán diferentes por la pandemia, los valores de igualdad siguen siendo los mismos. Todos los empleados necesitan sentir que pertenecen activamente a algo: ser vistos, escuchados, impulsados y valorados en su trabajo. Si defendemos la inclusión del colectivo LGBTQ+, podremos construir un lugar de trabajo y una sociedad más igualitarios.
Cultivar la igualdad en el entorno de trabajo
Los argumentos para promover la igualdad son evidentes, incluso a nivel económico y empresarial. Los datos del informe Working Globally de Open For Business: Why LGBT+ Inclusion is Key to Competitiveness demuestran que las ciudades que hacen una labor de inclusión con las personas LGBTQ+ tienen «ecosistemas de innovación» más fuertes; esto deriva en unos resultados financieros más sólidos, fruto de una mayor capacidad de las empresas que incluyen a las personas LGBTQ+ para atraer y retener el talento, fidelizar a los clientes y fortalecer la marca.
Las empresas pueden promover la cultura de la inclusión en su entorno de trabajo de cuatro maneras diferentes. Pueden, por ejemplo, crear un grupo de recursos para empleados, que reúna a empleados comprometidos con la igualdad de orientación sexual e identidad de género, y que eduque a su ecosistema sobre cómo la diversidad y la inclusión conducen al éxito empresarial. Otra buena opción es incorporar prácticas inclusivas y tratar de ampliar la formación sobre liderazgo inclusivo y cómo mitigar los prejuicios mediante cursos y talleres online. También es importante tratar de normalizar el uso de los pronombres personales en el lugar de trabajo, ya que demuestra respeto, intención e inclusión. Por último, una parte fundamental en el camino hacia la igualdad es el fomento de los aliados. Incluso si los empleados no se identifican como LGBTQ+, pueden apoyar y mostrar su apoyo a los demás, haciendo preguntas, escuchando de manera empática y consciente, y participando en las acciones y eventos por la igualdad dentro y fuera de la empresa.
Abogar por una sociedad mejor
Para construir un espacio de trabajo verdaderamente equiparable a la sociedad, debemos tener en cuenta la representatividad. Los equipos quieren verse reflejados en el liderazgo, y esperan que las buenas palabras se correspondan con hechos.
Para que las empresas actúen como plataforma de cambio, la igualdad debe ser una idea central, presente en todas sus acciones. Debemos centrar nuestro objetivo en crear un lugar de trabajo inclusivo, en el que la comunidad LGBTQ+ se sienta valorada y respetada para progresar en su organización. Juntos, podemos animar a los partners a unirse en nuestro propósito de proteger los derechos de la comunidad LGBTQ+ en todas partes y defender la verdadera igualdad: la igualdad para todos y entre todos.
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