En tiempos de incertidumbre cobra especial importancia el tener un foco, un objetivo que nos permita dirigir nuestras organizaciones hacia la meta deseada. Es evidente que tenemos una necesidad imperiosa de solucionar los problemas del día a día y vivir el presente. En las empresas y organizaciones hemos tenido que adaptarnos, en cuestión de semanas o meses, a una realidad desconocida para nuestra generación. Hemos implementado el teletrabajo a una escala inimaginable hace apenas un trimestre, hemos aprendido a negociar en remoto, sin vernos personalmente con nuestros clientes, hemos implementado nuevos procesos de gestión y nos estamos dedicando en cuerpo y alma a ayudar a nuestros clientes y partners a superar lo más agudo de la crisis. Ahora estamos ya planteando nuevos escenarios. La paulatina vuelta a las oficinas requiere de una planificación muy precisa y una cautela especial. Desde Salesforce, hemos diseñado Work.com, un modelo y un conjunto de herramientas especialmente ideadas para este proceso, que también estamos aplicando en nuestra propia organización. Pero no se trata solo de volver al entorno de trabajo habitual, sino que nos corresponde rediseñar el futuro empresarial y los modelos de gestión de nuestros equipos y organizaciones. Y, en este contexto, el liderazgo adquiere una dimensión especial. Recientemente tuve el privilegio de asistir a una sesión organizada por South Summit en colaboración con Salesforce, cuyo objetivo es ofrecer encuentros inspiracionales y plantear nuevos retos a ejecutivos de empresas. En esta sesión el ponente principal fue Mario Alonso Puig, médico y especialista en gestión del estrés, autoayuda y reinvención personal, en la que compartió con una serie de directivos sus consejos para recuperar la tan mentada normalidad en nuestras empresas y, en la sociedad tras el paso de la COVID-19. Y creo que sus aportaciones y reflexiones son muy adecuadas para implementar un modelo de liderazgo en tiempos de crisis, o al menos para entender algunas de las claves esenciales. Esta crisis nos ha hecho muy vulnerables porque afecta a todas las personas de maneras diversas, miedo, inseguridad, desconfianza, etc. Es difícil para un directivo recuperar el ánimo de los empleados a la hora de volver a la normalidad, porque esta situación trasciende al trabajo y sobrepasa la vida laboral para cubrir la personal. Uno de los grandes axiomas del profesor Mario Alonso Puig es que “para cambiar se necesitan fe y pasión, no solo inteligencia”. Como adultos tenemos una serie de hábitos adquiridos que nos impiden adaptarnos a las situaciones de conflicto como lo haría un niño. En momentos como los actuales debemos estar más preparados que nunca para saltarnos estos límites autoimpuestos por nuestra propia mente y atrevernos a soñar con momentos mejores. Tener la valentía de salir de nuestra zona de confort.
El poder del presente
Crisis como la vivida con la COVID-19 nos llenan de inestabilidad y nos hacen replantearnos muchas cosas. La incertidumbre transforma nuestra realidad y, generalmente la convierte en hostil, por lo desconocido. La tendencia mental en estas situaciones es llevarnos al pasado para comprender las decisiones del presente. La otra acción natural de nuestro cerebro es ir al futuro para intentar prever qué resultado tendrán las acciones que tomemos ahora. Según el profesor Alonso, “en estas situaciones nuestra mente pierde eficacia en la toma de decisiones mientras que si nos mantenemos en el presente estamos más concentrados en lo fundamental y somos más eficientes en nuestras decisiones. Estar en el presente nos resulta muy raro porque nuestra zona de confort es estar en el pasado o en el futuro”.
Alinear objetivos
Reflexionando acerca de los liderazgos en la actualidad, el doctor Alonso destacó que los líderes no han cambiado a lo largo de la historia. El liderazgo es lo que hace que las personas alineen objetivos. Su recomendación se centra en que debemos ser coherentes desde la voluntad de mejora, con carácter y, fieles a nuestros valores; sabiendo siempre dónde están los límites. Un consejo final fue que como líderes es fundamental superar la posición de nuestros egos para poder llevar un liderazgo profundamente humano que nos ayude a todos.
Futuro
También hablamos del futuro y de que el ser humano necesita proyectos de futuro que sean fuertes en el presente para pelear con intensidad por alcanzar estos resultados. Uno de los primeros consejos que nos ofreció el doctor es que olvidemos las circunstancias y soñemos en grande. Es importante que cada cosa que hagamos sea pensando en que vamos a lograr ese futuro con el que soñamos. Pero ¿cómo nos enfrentamos al futuro desde el presente? Teniendo claro qué es lo que queremos conseguir, qué queremos que suceda en ese futuro. Desde ese punto soñado vamos retrocediendo para cumplir nuestros objetivos. “Japón quedó completamente destrozado tras la segunda guerra mundial; en ese momento soñaron que querían ser una potencia tecnológica mundial y, trabajaron con ahínco para conseguir ese objetivo. En demasiadas ocasiones no somos conscientes del poder que tiene el ser humano para modificar la realidad”, nos decía el doctor Alonso Puig. En toda crisis hay siempre una oportunidad y tendremos que trabajar duro para encontrarla. No es la primera vez que el ser humano sale de situaciones muy complejas encontrando la oportunidad en medio de la adversidad. Desde Salesforce, hemos asumido que las empresas somos una plataforma para el cambio social y trabajamos para integrar lo que cada uno de nosotros pueda hacer (a nivel individual o colectivo), de forma que sumando entre todos podamos construir un nuevo modelo empresarial y social, mucho más humano y más cercano a las necesidades reales de nuestra sociedad.
Puedes descargarte el summary paper de esta primera conferencia aquí: