¿Qué hace un creador de contenidos digital y cómo serlo?

El creador de contenidos digitales o content creator es un profesional especializado en la producción y distribución de contenidos digitales en diferentes plataformas, utilizando medios y formatos diferentes. A diferencia de lo que los usuarios genéricos publican en la web, los contenidos pensados por los creadores de contenidos digitales tienen características muy precisas: saben atraer de forma eficaz a su público de referencia, por lo general son de alta calidad y, sobre todo, siempre son estratégicos y están orientados a alcanzar ciertos objetivos, por ejemplo, generar brand awareness, fidelizar a una comunidad, vender productos o servicios, conseguir leads o generar contactos.

¿Qué hace un creador de contenidos?

“Contenido digital” es un término muy amplio que incluye productos muy diferentes entre sí, por formato y por función: puede tratarse de un vídeo o un texto, un contenido visual o audio: su valor para el público de referencia puede ser entretener, educar, ofrecer respuestas a una pregunta, resolver un problema.

A veces, los creadores de contenidos se especializan en un sector en particular, o generan sus contenidos a través de diferentes modalidades. Es un creador el bloguero que utiliza la escritura para generar artículos largos o post breves para las plataformas de microblogging y las redes sociales; también lo es el creador de un podcast, un videógrafo o un artista visual que crea infografías, ilustraciones o cómics. El creador de contenidos para redes sociales puede concentrar su trabajo en una plataforma específica, o trabajar en diferentes posicionamientos, adaptando los contenidos a diferentes formatos y registros comunicativos.

En todo caso, la función del creador de contenidos tiene que ver principalmente con la creación y la distribución de contenidos, aunque sus actividades a veces pueden solaparse con las tareas propias de figuras como el social media manager y el community manager.

• El creador de contenidos diseña y crea contenidos de calidad que aportan valor al público de referencia, coherentes con la estrategia de marketing y el tono de comunicación.
• Gestiona un plan editorial o, en cualquier caso, se ciñe a una estrategia de contenidos o content strategy concreta.
• Modifica los contenidos para adaptarlos a los diferentes canales digitales: plataformas en redes sociales basadas en vídeos o imágenes, revistas digitales, blogs, podcasts, etc.
• Optimiza los contenidos en el plano SEO, no solo por lo que respecta a los artículos y a las publicaciones en blogs, sino también los elementos paratextuales, como los títulos y los subtítulos de los vídeos, o el uso de menciones y hashtags.
• Analiza datos y métricas.
• Implica y gestiona a la comunidad de fans.
• Analiza a la audiencia de referencia e identifica los segmentos del público a los que dirigirse.
• Investiga sobre las tendencias y sobre los gustos del público.
• Se informa y está al tanto de las novedades técnicas sobre las principales plataformas y las herramientas para la creación de contenidos.
• Monetiza los contenidos, de forma directa o indirecta, con la publicidad, con la venta de productos o servicios, participando en programas de afiliados o a través de colaboraciones con empresas.

Creador de contenidos: competencias y soft skills

Convertirse en creador de contenidos requiere competencias muy transversales y una actitud orientada a la versatilidad. De hecho, las competencias de un creador digital varían en función del tipo de material que produce y de los objetivos de la estrategia de marketing, además, deben tener en cuenta que se trata de un sector cambiante y en constante (y rapidísima) evolución. Las plataformas digitales no están solo en expansión, sino que actualizan constantemente las modalidades con las que muestran los contenidos a los propios usuarios que, a su vez, adaptan sus hábitos de consumo a una velocidad impensable para los medios tradicionales.

Las competencias fundamentales incluyen, sin duda, la creatividad, la capacidad de generar ideas creativas y comunicarlas de manera eficaz. Generar contenidos atractivos y de valor para el público requiere saber articular una narración, por eso, con independencia del medio de expresión elegido (escritura, vídeo, audio, ilustración) se necesitan competencias lingüísticas, de copywriting, escritura creativa en general y de storytelling.

Un creador no puede carecer de competencias básicas de digital marketing o marketing digital: conoce al público objetivo, sabe gestionar un plan editorial, conoce los KPI y las bases del análisis de datos. Sabe identificar información sobre qué contenidos generan más engagement en los usuarios y cómo crear contenidos de valor como respuesta a sus preguntas.

La elaboración de contenidos requiere, como es obvio, competencias generales y verticales sobre las técnicas y las herramientas específicas de los medios de expresión elegidos por el creador de contenidos. Un videógrafo posee un conjunto de competencias que incluye organizar e iluminar un set, escribir un guión, hacer las tomas, montar el vídeo, insertar el sonido y la música, etc. Al tener que interpretar los contenidos en diferentes formatos, es habitual que un creador de contenidos digitales posea competencias técnicas transversales a muchos ámbitos: de la edición de imágenes al montaje audiovisual, pasando por la escritura, conocimientos del software CMS y de los diferentes sistemas de backoffice para programar y publicar posts en las redes sociales. Incluso unas nociones elementales de código html y lenguajes informáticos pueden ser útiles para el creador de contenidos que gestiona blogs y sitios web.

Las competencias interpersonales o soft skills que debemos cultivar son la curiosidad, la flexibilidad, la capacidad de adaptación y la versatilidad.

¿Cómo ser creador de contenidos?

El camino para emprender esta profesión puede variar, pero, fundamentalmente, requiere experiencia práctica sobre el terreno y cierta predisposición a la formación continua.

Por lo que respecta al itinerario académico formal, un grado en comunicación, marketing, lingüística o en humanidades puede ser una base sólida, pero también estudios artísticos o técnicos, como la fotografía o el diseño gráfico, pueden ser igual de valiosos.

La clave para ser un creador de contenidos competente y versátil, capaz de aprovechar las oportunidades en el cambiante universo digital, es no dejar nunca de formarse: asistir a cursos presenciales u online en el propio campo de especialización, estar al tanto de las nuevas tendencias y técnicas, mantenerse en contacto con compañeros, colaboradores y nuestra propia red de contactos profesionales.

Igual de importante es la experiencia sobre el terreno. Para dar los primeros pasos, solo hay que elegir un sector y un nicho en el que nos sintamos más cómodos, poner a prueba nuestras ideas y empezar a crear contenidos, compartirlos y valorar su rendimiento. Experimentar ideas e intuiciones sobre un banco de pruebas es útil tanto para los principiantes que empiezan a dar sus primeros pasos como creadores de contenido, como para los profesionales que quieren explorar nuevas soluciones y enfoques.

Las oportunidades profesionales para un creador de contenidos digitales son muy flexibles. Se puede trabajar como empleado en empresas y agencias, o colaborar como freelance con diferentes clientes, o incluso probar el camino del emprendimiento, monetizando los contenidos mediante programas de afiliados, publicidad de pago y colaboraciones con marcas. En todo caso, la dedicación y la capacidad de adaptarse a la evolución de las plataformas digitales y de las preferencias del público son fundamentales para aprovechar las oportunidades y las satisfacciones que brinda esta profesión creativa y ecléctica.