El Internet de las cosas (IoT) se refiere a los objetos físicos (vehículos, electrodomésticos, ropa, etc.) que están conectados a Internet de manera que puedan transmitir datos online.
Con el Internet de las cosas aún en sus inicios, las empresas siguen encontrando aplicaciones para mejorar sus sistemas y procesos. No obstante, entre los beneficios que se obtienen actualmente se incluyen los siguientes:
Una forma importante en que el IoT puede ayudar a las empresas es en el uso de la información procedente del Big Data, que puede ser difícil de gestionar sin la implementación de los procesos automatizados adecuados. El IoT permite a las organizaciones reunir y analizar información de clientes en tiempo real sin necesidad de un intermediario humano que la recopile e introduzca, ni los límites de volumen de datos que implica necesariamente dicha información. Esto, a su vez, significa que las estrategias de marketing y del diseño de productos pueden ser más informadas al disponer de datos más exactos del mundo real.
Por ejemplo, si un nuevo producto no ofrece un rendimiento tan bueno como el previsto, la obtención más rápida de estos datos hace que las organizaciones se encuentren en una mejor posición para decidir cómo reaccionar y les ayuda a ahorrar dinero, ya que les permite prevenir o modificar un error de cálculo estratégico. Y, por supuesto, el IoT constituye una gran oportunidad de negocio por sí misma. En 2017, en términos de gastos en hardware, se estableció que el uso de cosas conectadas entre empresas generó 964 000 millones de dólares en ventas de hardware, según Gartner. Las aplicaciones de consumidores ascenderían a 725 000 millones de dólares (2017), según las mismas cifras, y se estableció que en 2020 el gasto en hardware de ambos segmentos alcanzaría casi 3 billones de dólares.
Por ejemplo, Toyota Friend, que se basa en Salesforce Chatter, permite a los usuarios interactuar con sus coches, el concesionario e incluso Toyota. Además de avisar a los conductores cuando tiene que cargar la batería EV o PHEV, permite que el coche "tuitee" información de servicio al propietario.
Este es solo un ejemplo de cómo el IoT permitirá que la empresa tenga información de sus clientes de una manera totalmente nueva y con un nivel de detalle que hasta ahora había sido imposible.