Paula Arango, Directora Regional de Ventas del Mercado Medio, y Elsa Vélez Perdomo, Gerente Senior de Ventas Corporativas Empresariales (ECS) creen haber encontrado el trabajo de sus sueños.
Ellas dos trabajan en Ciudad de México, y ambas han alcanzado puestos de liderazgo durante sus carreras en Salesforce. Nombrada como un gran lugar para trabajar en México, Salesforce está comprometida con una cultura que invierte en el éxito continuo de sus empleados en todo el mundo.
Conversamos con Paula y Elsa para preguntarles cómo hicieron realidad sus trabajos soñados y además convirtieron a Salesforce en su propio gran lugar de trabajo.
Crearon una red de apoyo
Ambas mujeres utilizaron las redes para construir su marca personal, su credibilidad y su reputación en la organización.
Elsa atribuye gran parte de su éxito a las relaciones que ha establecido en toda la organización, junto con su reputación de trabajo de alto nivel. Hace cuatro años, en su primer puesto en ECS, su entonces director le pidió que colaborara con el director de operaciones internacional en una importante previsión de ventas. Elsa estaba decidida no sólo a demostrar su experiencia en el desarrollo en esta área, sino también su interés en aumentar su impacto más allá de su equipo actual. Cuando se presentó una oportunidad de liderazgo, el director de operaciones y su jefe actual sabían que Elsa no sólo era capaz de ello por el tiempo que habían trabajado juntos, sino que citaron su testimonio como razón para ascenderla a un nuevo departamento.
“Creo sinceramente que la creación de redes es una parte fundamental del crecimiento de mi carrera. Es importante que la gente que no forma parte de tu equipo inmediato sepa quién eres, lo que haces, lo que has conseguido y cuáles son tus objetivos, tanto a corto como a largo plazo”. Ahora, Elsa trabaja en la parte comercial del negocio, al tiempo que ocupa una posición de liderazgo que le da la oportunidad de orientar y entrenar a su equipo.
Paula Arango, quien conoció a su mentor de toda la vida fuera de Salesforce después de enviarle un mensaje de LinkedIn, recuerda que al principio estaba muy nerviosa por hacer contactos. “Pero tienes que intentarlo. Cuando lo intentas, rompes esa barrera mental y te das cuenta… ¡No me he muerto! La única forma de crecer es sintiéndote incómodo y luego darte cuenta de que no ha pasado nada malo”.
Paula ha experimentado un rápido crecimiento en su carrera en Salesforce, incorporándose como ejecutiva de cuentas en el equipo de ventas de empresas generales en el 2020. “Durante este proceso tuve todo el apoyo de mi jefe para ser creativa y disruptiva con los clientes que confiaban en nosotros para ayudarles; mediante el uso de Salesforce pudimos lanzar proyectos innovadores que permitieron a nuestros clientes tener más y mejores ventas. Mis ideas fueron totalmente apoyadas por mi equipo y me sentí animada a seguir probando cosas nuevas”.
Son sus mayores animadoras
La autodefensa puede resultar incómoda. Un estudio de Indeed descubrió que el 73% de las mujeres encuestadas consideran que, en general, “las mujeres que se autodefienden son percibidas de forma más negativa que los hombres que se autodefienden”, y las consecuencias de ser menos queridas en el trabajo pueden ser irremediablemente perjudiciales.
Cuando hablas sobre tu trabajo y muestras aprecio por los demás, recomienda Elsa, lo haces sobre ti mismo por defecto. “Lo hago sobre todo cuando hablo de mis logros. Mira qué cosas tan increíbles está haciendo mi equipo”. Me incluyo en eso, pero también estoy dando a mi equipo una exposición positiva. Esa energía destaca ante la gente, y recuerdan lo que dices”.
Cuando comunica sus objetivos profesionales a su jefe, éste puede buscar oportunidades que le ayuden a adquirir las habilidades que necesita para llegar al siguiente nivel. Cuando Paula llegó a Salesforce, sabía que era importante defender su intención de crecer y expresar sus expectativas con el liderazgo. “Comuniqué mis intenciones de crecimiento a mi gerente, lo declaré en mi Plan de desarrollo individual y expuse la ayuda específica que necesitaba de él y de su RVP para lograr mi objetivo. Me encontré bajo el liderazgo de dos increíbles profesionales, seres humanos y aliados que se han comprometido con mi crecimiento personal y profesional.”
Elsa en Volcán Popoc-atépetl, México 
Paula, segunda por la izquierda, con sus compañeros de equipo
Se convirtieron en una fuerza de crecimiento
Promover tus intereses y logros en el trabajo es una habilidad poderosa que hay que dominar, y cuanto más practiques, más natural te resultará. Tanto Elsa como Paula preparan a las mujeres para que cambien su mentalidad, pasando de pensar en la autodefensa como algo egoísta y negativo a verla como una oportunidad para defender su duro trabajo y sentirse bien por la diferencia que están marcando.
Elsa, mentora de profesionales más jóvenes, anima a su equipo y a quienes entrena a perfeccionar su sentido de la autoestima: “¡Tengan confianza en sí mismos y estén orgullosos de cada logro! Hazte la idea de que te lo mereces y de que tu contribución es suficiente y cuenta. Hazte cargo de tu trabajo y piensa que formas parte de algo más grande. Estás ahí por una razón”.
Paula es miembro activo de varias organizaciones de voluntarios en las que también ayuda a las mujeres a trabajar para sentirse cómodas hablando por sí mismas. “Es difícil abogar por ti misma, porque el síndrome del impostor es real, pero tienes que desafiarte a salir de tu zona de confort para poder expandirte. Ahí es donde se produce el crecimiento”. Cree que el compromiso de Salesforce con la igualdad y el desarrollo de grandes líderes es la razón por la que ahora puede ayudar a otros a construir sus propias carreras.
Paula y Elsa son dos brillantes ejemplos de mujeres en el liderazgo de Salesforce que han forjado su propio éxito profesional. Salesforce sigue invirtiendo activamente en las mujeres, incluyendo el lanzamiento este año del programa de Liderazgo Femenino en asociación con el Consejo de Liderazgo Ejecutivo para luchar por una verdadera igualdad en el lugar de trabajo. Salesforce también invierte en la igualdad salarial para todos los empleados cada año, analizando y ajustando las disparidades salariales entre el género, la raza y el origen étnico. Hasta la fecha, hemos invertido 16,2 millones de dólares para garantizar una remuneración justa.
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