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Amef: ¿qué es la evaluación de riesgos y calidad?

El análisis Amef es una forma de prevenir riesgos y, así, evitar que tu compañía quede expuesta a fallas. En este artículo te explicamos cómo aplicarlo.

El Análisis Modal de Fallas y Efectos (AMEF) es una metodología diseñada para prevenir fallos o riesgos, permitiendo eliminarlos antes de que ocurran. La filosofía por detrás del AMEF consiste en entender que los procesos pueden fallar en cualquier momento y que por eso es importante identificar dónde se presentan o se podrían presentar los problemas potenciales o los posibles errores para, de esa forma, crear estrategias que logren prevenirlos.

A pesar de utilizarse con más frecuencia en la Industria, es importante resaltar que, independientemente de cuál sea tu segmento de actuación, el Amef te podrá ayudar. A fin de cuentas, incluso si trabajas con prestación de servicios, deberás seguir procesos y estos son vulnerables a errores.

A continuación, te brindamos más información sobre  qué es el análisis Amef y sobre cómo te puede ayudar No dejes de leer el artículo completo. ¡Y disfruta la lectura!

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¿Qué es el Amef?

El análisis modal de fallas y efectos, como ya lo hemos mencionado, es una herramienta de análisis eficaz basado en un método sistemático, que identifica, evalúa y mitiga posibles problemas y fallas en productos, procesos o sistemas. Además, busca identificar los problemas, anticipar riesgos y prevenir los efectos negativos de eventuales fallas. 

El objetivo principal de su utilización es prevenir o mitigar los efectos negativos de los fallos antes de que ocurran mediante la identificación de las causas potenciales, la evaluación de la severidad de los posibles efectos y la probabilidad de que se den y, a partir de ese análisis, la implementación de medidas preventivas o correctivas adecuadas.

La metodología posibilita, así, la mejora de la calidad, la reducción de los costos y el aumento de la satisfacción del cliente, ya que congrega a expertos de diferentes áreas en un ambiente colaborativo centrado en la prevención y en la mitigación de fallas o riesgos. Esto permite a las organizaciones aprender de sus errores y optimizar sus recursos de manera eficiente a fin de garantizar productos más confiables y seguros.

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Tipos de Amef

1. Amef de diseño

Este método se centra en el diseño de producto, siendo, así, un procedimiento de prevención para detectar cualquier problema o falla. Permite anticipar una solución para cualquier imprevisto. Explora las posibilidades de que el producto pueda funcionar mal en virtud de algún problema derivado de su concepción. 

La implementación de un Análisis Modal de Fallas y Efectos (Amef) de diseño es crucial tanto en el desarrollo de nuevos productos o servicios como en la fase de rediseño de productos o servicios existentes. Durante el proceso de diseño de un nuevo producto o servicio, el Amef ayuda a identificar y abordar posibles fallos desde las etapas iniciales del desarrollo, lo que garantiza la calidad y la fiabilidad del producto final.

2. Amef de procesos

Este tipo de Amef se utiliza para detectar problemas en los procesos de producción, con el objetivo de prevenir cualquier dificultad que pueda presentarse para los trabajadores que participan en un proceso. Gracias a esta metodología es posible descubrir fallas que afectan la calidad de los productos o servicios, que suscitan la insatisfacción del cliente y también detectar riesgos de seguridad para los empleados, derivados de los procesos. 

Es esencial realizar un Amef antes de elaborar planes de control para un proceso nuevo o modificado, ya que el Amef permite identificar y prevenir posibles fallos antes de que ocurran. Además, el Amef se lleva a cabo durante la planificación de estrategias de procesos, proporcionando una evaluación proactiva de los riesgos y de la efectividad de las estrategias planificadas. También se utiliza para analizar las fallas de procesos existentes, permitiendo mejoras continuas y la reducción de riesgos. 

3. Amef de sistemas

Este método se aplica específicamente a los software; permite analizar y prevenir cualquier problema relacionado con estos sistemas tecnológicos. Así es posible actuar antes de que ocurra alguna falla y realizar el mantenimiento a tiempo.

Es esencial tanto al programar funciones en un software como al realizar el mantenimiento de la interfaz de usuario. Cuando se ejecutan funciones en un software, el Amef ayuda a identificar posibles fallas en el sistema, permitiendo una mejor planificación y mitigación de riesgos desde el comienzo del proceso. 

La metodología para poner en práctica el método Amef varía en cada organización, aunque el proceso se base en los mismos principios. La calidad y la confiabilidad deben mejorarse y examinarse de manera continua para lograr los mejores resultados.

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¿En qué momento se debe iniciar un Amef?

El proceso de iniciar un Análisis Modal de Fallas y Efectos (AMEF) debería comenzar, idealmente, en las etapas iniciales del ciclo de vida del producto, proceso o sistema. Es crucial llevar a cabo un Amef al comienzo del proceso de diseño o planificación, antes de que se hayan producido fallos o problemas significativos.

Momentos clave para iniciar un proceso Amef: 

  • Al inicio del ciclo de vida del producto, proceso o sistema.
  • Durante la fase de diseño o planificación del proyecto.
  • Al comenzar el desarrollo o la implementación del proyecto.
  • Cuando se introducen cambios significativos en el diseño o en las condiciones operativas.
  • Cuando se identifica la necesidad de mejorar la fiabilidad o la eficiencia del producto o proceso.
  • Como respuesta a eventos pasados de fallos o problemas en productos similares.
  • Al iniciar un nuevo proyecto o proceso dentro de una organización.
  • Como parte de los esfuerzos continuos de mejora de calidad y gestión de riesgos.

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Beneficios del Amef para la compañía

El Amef ayuda a las empresas a evitar problemas costosos y a mantener altos estándares de calidad, lo que, a su vez, promueve la satisfacción del cliente y fortalece la reputación de la empresa. Además, mejora la eficiencia operativa y garantiza el cumplimiento de las normas, contribuyendo al éxito general de la organización y a su competitividad en el mercado.

La aplicación de este método aporta estos beneficios concretos: 

  • Mejora la calidad de productos y servicios: reduce las posibilidades de que los productos o servicios presenten problemas.
  • Aumenta la satisfacción del cliente: si cuentas con un producto o servicio de alta calidad que se caracteriza por su fiabilidad al no presentar fallos, eso hará aumentar la satisfacción del cliente y la reputación de la marca.
  • Mitiga los riesgos potenciales que podrían ser causados por el diseño y los riesgos implicados en los procesos de productos y servicios: ayuda a detectar posibles problemas y fallas antes de que ocurran; además, permite tomar acciones preventivas.
  • Genera soluciones a bajo costo: el Amef tiene un impacto directo en los costos porque el prever fallos permite generar soluciones en una etapa temprana, lo cual reduce los costos derivados de reparaciones, devoluciones y garantías.
  • Optimiza el rendimiento de los procesos: al enfocarse en los problemas más críticos, el Amef permite asignar recursos para enfrentarlos de manera efectiva. Adoptándose una visión de prevención en lugar de corrección, los procesos se volverán más eficientes.
  • Ayuda a cumplir las regulaciones normativas: es una herramienta útil para garantizar el cumplimiento de los requisitos y estándares de calidad establecidos en algunos sectores o industrias, los cuales son indispensables para operar.
  • Da más confiabilidad y seguridad: como estarás abordando posibles fallas y riesgos e implementando acciones para evitarlos o mitigarlos, la fiabilidad y seguridad de los productos y procesos aumentará.
  • Por todas estas razones, la metodología Amef sirve para evitar las consecuencias no deseadas de rendimientos inadecuados en los procesos empresariales.

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Puntuación de riesgo de un Amef

La puntuación de riesgo en el contexto del Amef es una medida que se utiliza para evaluar y priorizar los riesgos identificados durante el proceso de análisis.

En un Amef, cada modo de falla identificado se evalúa a partir de tres criterios principales: 

  • la severidad del efecto del fallo (S); 
  • la frecuencia o probabilidad de ocurrencia del fallo (O);
  • y la capacidad de detección del fallo antes de que llegue al cliente (D). 

Los valores atribuidos a esos tres factores se multiplican para obtener la puntuación de riesgo (R) de cada modo de falla. De esa forma, la puntuación de riesgo ayuda a determinar qué modos de falla son más críticos y requieren una atención inmediata. 

Cabe aclarar que los modos de falla que presentan puntuaciones de riesgo más altas son aquellos que tienen el mayor potencial de causar daño al cliente o al negocio si no se gestionan adecuadamente.

Por lo general, se establecen criterios para categorizar las puntuaciones de riesgo en rangos, lo que permite priorizar las acciones de mitigación y asignar recursos de manera efectiva para enfrentar los riesgos más críticos primero. Esto puede incluir acciones como el diseño de controles adicionales, la implementación de procedimientos de prueba o inspección o la revisión y mejora de los procesos ya existentes.

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¿Cómo aplicar un Amef?

1. Selecciona un proceso

Para ilustrar nuestra explicación, tomaremos como ejemplo un análisis de proceso que se lleva a cabo en un restaurante y que abarca desde el recibimiento del cliente hasta que este llega a la mesa que se asigna. Para iniciar el análisis, es importante generar un diagrama de los pasos que cubre este servicio. 

2. Reúne al equipo especializado

Forma un equipo de trabajo de profesionistas que tengan conocimiento especializado sobre los procesos, el producto o servicio y las necesidades de los clientes.

Cuando el equipo ya esté reunido, será indispensable elaborar una lista de verificación; esta debe incluir los documentos que contengan información sobre fallas anteriores y sobre los flujos de procesos, así como sobre las características de los productos y servicios.

3. Identifica las fallas y su alcance

En este punto es importante conocer cuáles son las expectativas que tienen los clientes y la empresa acerca del producto, servicio, proceso o sistema y, entonces, ponderar cuál sería la magnitud de las fallas en caso de que sucedieran. 

  • Primero determina qué es lo que puede fallar en cada una de las etapas; por ejemplo, en la fase de registro podría no haberse tenido en cuenta las preferencias que el cliente expresó y eso hizo que se le asignara una mesa en un área que no es de su agrado.
  • Valora cuáles podrían ser las consecuencias de esa falla de acuerdo al grado de insatisfacción del cliente. 
  • Asigna a esa falla un número de severidad; ese dato te permitirá darle seguimiento oportuno a las acciones.

4. Identifica las causas de la falla

Cuando ya se hayan identificado los efectos de las fallas, es importante que sigas estos pasos:

  • Pregúntate cuáles podrían ser las causas de ese error; podría deberse a una incorrección en el software de registro o a un descuido por parte del personal, por ejemplo.
  • Asigna un número al error de acuerdo con el nivel de frecuencia de ese problema.
  • Clasifica el nivel de la frecuencia con la que suceden o la facilidad con la que se pueden detectar. Esto te permitirá tomar acciones preventivas, comenzando con las prioritarias.

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5. Mapea los controles de prevención

Cuando ya has identificado las causas del problema, es importante verificar:

  • Cuáles son los controles de prevención activados en el momento presente para evitarlo, en el caso de que exista algún control.
  • Si no hay, entonces es importante mencionarlo. Esto servirá para crear nuevas oportunidades de mejora en el proceso más adelante.
  • Asigna un número a cada problema verificado de acuerdo con el grado de detección de cada asunto relacionado. 

6. Calcula el NPR

El número de prioridad del riesgo (NPR) es el valor que indica la prioridad para la solución de las fallas o los problemas, mediante la multiplicación de los valores asignados al grado de frecuencia de las fallas, a su severidad y a su detección. El resultado que se obtiene determina la prioridad con la que se deben enfrentar los problemas que se han identificado.  

7. Detecta el nivel de riesgo de la falla

De acuerdo con los resultados obtenidos, podrás definir el nivel de riesgo de las fallas que has identificado para, entonces, establecer la prioridad en solucionarlas:

a) Alto riesgo de falla
b) Riesgo de falla medio
c) Riesgo de falla bajo
d) No existe riesgo de falla

8. Ejecuta acciones preventivas y correctivas

En caso de que no exista ningún control establecido que prevenga las fallas, es importante proponer una acción específica que reduzca los riesgos y ejecutar las acciones pertinentes para evitar esas fallas en el proceso. Para ello:

  • Define las pruebas, procedimientos o mecanismos necesarios para evitar esas fallas o para reducir la posibilidad de que ocurran incluso antes de que lleguen al cliente. 
  • Ejecuta las acciones preventivas y correctivas que hayas propuesto y que te ayuden a eliminar o prevenir las problemas identificados en los procesos. Cuando hayas ejecutado las acciones, vuelve a calcular los riesgos para comprobar que se hayan eliminado de manera definitiva o, si es necesario, determinar otras acciones. 

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El Amef en Ford Motor Company: un ejemplo práctico 

En la década de 1970, Ford Motor Company fue una de las primeras empresas en adoptar el método del Análisis Modal de Fallas y Efectos (Amef) como parte de sus prácticas de gestión de calidad. El análisis se introdujo en Ford como una herramienta para identificar y mitigar los riesgos potenciales en sus productos y procesos de fabricación.

Al implementar esa metodología, Ford pudo anticipar y prevenir posibles fallos en sus vehículos, lo que condujo a mejoras significativas en la calidad y en la fiabilidad de sus automóviles. 

Esta iniciativa ayudó a Ford a establecerse como líder en la industria automotriz en términos de calidad y también incentivó a otras empresas a adoptar el Amef como una práctica estándar en la gestión de riesgos para lograr la mejora continua de la calidad.

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FAQ: principales dudas sobre el Amef

¿Qué significa Amef?

Amef significa Análisis Modal de Fallas y Efectos y es una metodología concebida para prevenir fallos o riesgos en procesos y en el desarrollo de productos.

¿Cuántos tipos de AMEF hay y cuáles son?

Existe el Amef de sistema (S-AMEF), que asegura la compatibilidad de los componentes del sistema; está el Amef de diseño (D-AMEF), que disminuye los riesgos por errores en el diseño; y, por último, el Amef de procesos (P-AMEF), que revisa los procesos para encontrar posibles fuentes de error.

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¿Qué te pareció saber más sobre el Amef?

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